La situación satura (y ahoga) a muchas familias aragonesas y algunos padres, como los de los alumnos afectados por este tema en las pedanías de Calatayud, ya han confirmado que van a llevar a cabo "una acción de desobediencia" frente a los recortes y ante la falta de ayudas en la zona. "No vamos a pagar el comedor ni tampoco vamos a solicitar cualquier tipo de becas al ayuntamiento. No puede ser que lleguemos a este tipo de situaciones", manifiesta Helena Pérez, una de las madres afectadas y que ha coordinado la acción de varias familias.
Además, critican "la falta de información" cuando el curso está a punto de empezar. "No sabemos nada, nadie nos ha informado sobre qué va a pasar el primer día y todo está en el aire. Nos plantamos. Los niños que tengan taxi irán al colegio el próximo miércoles --este tipo de traslado se mantiene en alguna zona-- y quienes no tenga este transporte porque se ha suprimido, se quedarán en sus casas. Ya vale; estamos cansados porque esto es una verguenza. ¿Qué más nos van a quitar? Los padres no podemos poner siempre la cara", (seguir leyendo)
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